Algunos de los autores más influyentes de finales del siglo XX, estudiaron los efectos que la relajación produce tanto a nivel orgánico como a nivel cognitivo.
Así Benson(1975) denominó como:
Respuesta de Relajación a un conjunto de reacciones fisiológicas automáticas que son completamente opuestas a las originadas en la respuesta de estrés (disminución de la tasa cardiaca y respiratoria, reducción de la presión arterial, disminución de la tensión muscular, etc.)
A su vez, esta disminución de la activación fisiológica conduce a un estado de menor activación cognitiva (disminución de los pensamientos ansiógenos) y emocional (ausencia de síntomas de estrés).
(*)Smith (1999) identificó 10 estados psicológicos básicos asociados a la relajación (Estados-R).
Estos pueden clasificarse por niveles:
Así, los Estados-R correspondientes al primer nivel están asociados a un alivio inmediato de la tensión y el estrés:
- Adormecimiento ( “somnoliento”, “adormilado”…).
- Desconexión ( “distante”, “lejano”, “indiferente”, “desapegado”).
- Relajación Física ( el cuerpo “fláccido”, “cálido”, “pesado”).
- Relajación Mental (”a gusto”, “en paz”).
Posteriormente, y una vez que el nivel de estrés inicial ha disminuido, el sujeto podrá experimentar otros niveles más profundos de relajación que van más allá del alivio de la tensión y del estrés inmediatos.
Estos niveles se relacionan con estados afectivos positivos de apertura, consciencia y energía, los cuales van a constituir una buena base para un afrontamiento y manejo efectivos del estrés que va a ir más allá del alivio inmediato y temporal de éste.
Los Estados-R correspondientes a estos niveles son:
- Consciencia (“concentrado”, “claro”, “consciente”)
- Gozo (“feliz”, “gozoso”)
- Silencio Mental ( la mente “inmóvil”, “en silencio”, “libre de pensamientos”).
- Amor y Agradecimiento (“amoroso”, “agradecido”).
- Devoción-Espiritualidad ( “espiritual”, “reverente”, “devoto”).
- Energía ( “energizado”, “fortalecido”, “con confianza”).
Los estados-R son estados afectivos positivos derivados de la práctica de las distintas técnicas de relajación, desde las más simples, como la relajación muscular o el entrenamiento autógeno, hasta la meditación, que es la más compleja.
(*)Estrategias de manejo del estrés: el papel de la relajación.- A. Amutio Kareaga