Hoy asistí a un taller en la Universidad de Vigo InCuvi , impartido por Belén Varela y Juan José Romero, y es siempre estupendo coincidir con personas que trabajan para las personas y para permitir que nos demos cuenta de que la felicidad personal sólo depende en un 10% de las circunstancias que nos rodean.
Además nos dejaron otro gran dato que a veces también se nos olvida:
“Las empresas son las personas”
Los objetivos de las personas y los Objetivos de las empresas tienen que buscar el punto de encuentro porque uno sin el otro no puede desarrollar valor ni para los unos ni los otros.
Con pequeños gestos es imprescindibles apreciar la labor de las personas que son las que marcan la diferencia entre la calidad y la Excelencia de una empresa.
“Tarde o temprano tecnología y máquinas estarán a disposición de todas las empresas, la única diferencia… ¡la marcarán las personas!”
Que importante es que no se nos olvide ésto, da igual el lugar que ocupemos dentro de las organizaciones, las máquinas no pueden crear, sólo reproducir patrones de trabajo, sólo la creatividad y el valor añadido nace de las personas que están comprometidas con su trabajo, se motivan con el logro y además a través de esos logros, son FELICES EN EL TRABAJO.