El estrés forma parte de la vida y es un estímulo positivo para actuar que aumenta la adrenalina y permite tomar y ejecutar decisiones con rapidez. Pero se vuelve en contra de uno mismo cuando se mantiene en el tiempo.
Para minimizarlo y combatirlo, se aconseja realizar ejercicio físico de forma continua, entre cuatro y cinco veces por semana, seguir una alimentación adecuada, y moderar el consumo de alcohol, como normas generales.
En particular, las personas más afectadas por el estrés deberían practicar ejercicios de relajación para adquirir la habilidad de sosegarse.