Tengo el inmenso placer de compartir este artículo de Oriol Lugo -Psicólogo e investigador de la Universidad Ramón Llull, escrito para nuestra web.
Tu mente y el estrés.
Imagina por un momento un día de tu vida en el que no sufrieras nada de estrés…
¿Parece increíble no?
Y si te contara que es posible…
Quizás te quedarías extrañado/a, ya que tal afirmación parece como imposible en el siglo donde nos encontramos.
Vivimos en una época donde estamos enganchados a lo último de lo último; donde los proyectos son para “ya”; y donde el día se nos queda corto.
Pero tenemos una poderosa aliada a nuestro favor.
Me estoy refiriendo a las Neurociencias.
Estas son las ciencias que estudian el cerebro, el sistema nervioso, y su funcionamiento; así como otras regiones; y como se relacionan con nuestros pensamientos y con nuestros comportamientos.
De esta manera los últimos descubrimientos sobre como interactuamos en nuestro día a día, nos permiten apreciar cómo se genera el estrés en nuestras vidas y también como podemos liberarlo.
¿Qué le ocurre a nuestra mente cuando estamos estresados?
En primer lugar, hay que comprender cuales son aquellos indicadores de estrés, y concretamente cuando los podemos notar a nivel mental y emocional.
Algunos posibles indicadores, en el área donde nos hemos centrado, serían:
- - Dolores de cabeza y migrañas.
- - Cambios de humor (podemos pasar de estar contentos/ as, a enfadados/as o tristes).
- - Pérdida de memoria.
- - Falta de capacidad de concentración.
- - Dificultad para poder usar nuestra creatividad o pensamiento lateral.
- - Dificultad en aprender o incorporar nuevos aprendizajes.
- - Alteraciones en nuestros ciclos de sueño y vigilia.
- - Modificaciones de nuestros sistemas de recompensa.
- - Falta de energía y ganas de hacer actividades
Como podemos apreciar, todos estos indicadores son muy negativos y probablemente los vivimos a diario.
Realmente podemos empezar a hacer cambios en nuestras vidas, pero tienes que querer que estos sucedan.
Hay también en algunos casos un componente de adicción al estrés, o a esta forma de vivir acelerados.
Existen personas que, aunque no les gusta vivir estresados, creen que si se auto exigen o si trabajan en exceso entonces se sentirán que controlan más las situaciones.
Estas actitudes vitales tienen un riesgo, ya que pueden causar daños a nivel físico, mental y emocional. Y, además, pueden afectar a su entorno más directo, generando conflictos con amigos/as y familiares.
¿Qué podemos hacer?
Las Neurociencias han descubierto que el estrés se centra principalmente en una región donde se gestionan y modulan las emociones (área límbica). En esta zona del cerebro es donde están las amígdalas, encargadas principales de nuestra regulación emocional.
Si cuando estamos estresados/as estas amígdalas se sobre activan, si logramos reducir su activación entonces, también podremos calmarnos y sentirnos más relajados.
De esta manera las Neurociencias aplicadas al campo de la Psicoterapia han generado un cuerpo de nuevas prácticas o metodologías para ayudarnos en este propósito.
Algunas de estas técnicas son milenarias como sería el caso de la meditación (actualmente con su adaptación a Occidente, que sería el Mindfulness).
También a nivel más moderno contaríamos con las Terapias Neurocientíficas o terapias con una base neuro biológica (las cuales permiten poder reducir la activación de las zonas o áreas límbicas de regulación emocional).
También las psicoterapias convencionales son un gran aliado y se pueden combinar y unir con las terapias anteriormente mencionadas.
Al final lo importante es tomar consciencia de lo relevante que es: cuidarse y auto regularse.
¡Así que no imagines más tu día libre de estrés y empieza a vivirlo.!
Psicólogo e investigador de la Universidad Ramón Llull.