No hay una sola causa que sea la generadora del estrés, y por lo tanto no hay una única solución a los problemas que el estrés produce, ni tampoco una sola estrategia.
Como cada individuo afronta su situación bajo diversos filtros y visiones, es por lo que es recomendable que a través de la ayuda de profesionales, cada individuo encuentre las técnicas que mejor se adapten a su personalidad y circunstancias.
LAS FUNCIONES DE LA ORIENTACIÓN PROFESIONAL EXTERNA:
Lo mismo que sucede con las estrategias de afrontamiento y prevención dentro de la empresa.
Como no es única la causa que puede hacer que el estrés laboral se convierta en un factor perjudicial dentro de la organización, es necesario que mediante la orientación profesional se haga un análisis de las diversas causas.
En función de los resultados de éste análisis, realizado mediante entrevistas o encuestas anónimas a los trabajadores, se diseñe una estrategia encaminada a la consecución de los siguientes objetivos:
- Localizar los factores estresantes.
- Proponer medidas que los minimicen dentro de lo posible.
- Establecer un período de tiempo para la puesta en práctica de dichas variaciones.
- Hacer las correcciones de organización que se estimen convenientes de acuerdo con la gerencia o responsables de personal.
- Hacer un control y seguimiento por parte del auditor de dichas correcciones.
- Después del periodo establecido hacer una valoración de los avances en las situaciones estresantes.
- Verificar si se han reducido o desparecido los estresores dentro de la organización y en su caso rediseñar las estrategias propuestas al principio.
Se debe tener en cuenta que una organización en la que los trabajadores soportan un alto nivel de estrés, verá reducido su nivel de productividad, y a la larga se convierte en UNA ORGANIZACIÓN ENFERMA.