La palabra Trikonasana proviene del Sánscrito «Tri» = 3 «Kona»= ángulo «asana»= postura, es decir Postura de 3 ángulos.
Y de eso se trata de la extensión del cuerpo para que formen 3 ángulos.
Uno entre las piernas, dos entre el lateral del cuerpo y la pierna de delante, y tres desde la punta de los dedos de la mano hasta nuestra cadera.
Pero aunque a primera vista pueda parecer sencilla, esta asana no lo es. Nos cuesta mucho en general tener la concentración en todos los puntos de actividad de nuestro cuerpo.
Primero debes mantener las piernas activas, y no dejar que la pierna de atrás pierda el empuje, permitiendo que las caderas se deslicen hacia adelante rotándolas. Después alargando ambos costados del cuerpo impidiendo que por querer bajar y llegar con la mano hasta el suelo nuestro tronco se curve y las costillas formen un arco sobresaliente hacia arriba.
Después siendo consciente de que los hombros no vayan hacia las orejas sino que bajen, y que el brazo que sube también tenga actividad para impedir que el peso del cuerpo caiga hacia el suelo.
En fin muchas cosas, pero por raro que te parezca cuando la practicas en muchas ocasiones, como es mi caso te aseguro que cada vez descubres nuevas cosas, es verdad que cada vez más sutiles, pero también es verdad que siempre descubro algo nuevo de lo que antes ni me enteraba.
Piénsalo cada vez que la practiques, intenta ser observador de tu cuerpo y de las sensaciones, y verás que sigues descubriendo cosas.