Tu cerebro no busca la verdad, busca sobrevivir.
Esto es lo que sucede en nuestro cerebro cuando se somete a estrés.
El Sistema Nervioso es competente en las funciones de protección de la integridad física del organismo e integración social del individuo.
Nuestro cerebro está constituido por varios miles de millones de neuronas conectadas y que están constantemente recibiendo-enviando información interna y externa al individuo.
Este procesamiento no está guiado por la veracidad, racionalidad, sino para garantizar la seguridad y supervivencia.
Según el Dr. R. Lázarus el estrés se produce por:
"El desequilibrio percibido como amenazante entre la demanda y la capacidad de respuesta, bajo condiciones en las que el fracaso ante la demanda posee importantes consecuencias percibidas para el individuo”
En este procesamiento pueden influir más las emociones (miedo al daño imaginado) que la lógica (ausencia de daño real‐potencial).
El cerebro construye hipótesis, fantasías.
Imagina (sueña) la realidad y la contrasta con lo que los sentidos aportan.
La dependencia de la función imaginativa para evaluar la relevancia del mundo real interno y externo contiene un margen de error.
Lo posible‐relevante puede imponerse aunque sea altamente improbable.
Cuando el cerebro se equivoca en sus predicciones, el error queda evaluado como acierto y seguirá presionando al individuo en la búsqueda de explicaciones y soluciones
Así crea una correlación entre causa y efecto.
El cerebro busca en su procesamiento continuo, "patrones causales".
Puede utilizar provisionalmente supuestas causas que luego verificará a la luz de la experiencia.
La causa se apoya en la correlación.
- Si después de A sucede B, puede que A haya causado B
- Por lo tanto, habría que evitar A para evitar la consecuencia B
Este proceso provisional de causalización por proximidad temporal (B después de A) genera en muchas ocasiones “ilusiones causales”
También generan ilusiones causales las emociones, el temor y el deseo.
- Si temo que A pueda causar B, puede que B haya sido causado por A.
Es decir estaríamos así en la que se denomina "Proyecciones auto-cumplidas"
Por poner un ejemplo.
Si creo que esta comida me va a sentar mal, seguramente acabará sentándome mal.
Así no es la comida la que causa el efecto, sino la proyección de daño, es el causante.
Así pues la definición del Dr. Lázarus cobra todo su sentido.
Es decir no se genera estrés sólo por una valoración objetiva de los acontecimientos (en este caso sería Eustrés) , sino por lo que el individuo (nuestro cerebro) evalúa de peligroso en los posibles resultados (Distres).
Y para hacer frente a estos peligros, el cerebro pone en marcha en nuestro organismo todos los recursos fisiológicos necesarios para su afrontamiento, tirando de lo que se denomina:
"Alostasis"
y voy a explicar cómo se llega a éste proceso.
En ausencia de distrés nuestro sistema nervioso se equilibra por un proceso que recibe el nombre de "Homeostasis", que está constantemente proveyendo de equilibrio entre los recursos y demandas del organismo para adaptarse a las necesidades del individuo.
Es decir el Sistema Nervioso Simpático y el Parasimpático están compensados generando las sustancias químicas y los neurotrasmisores que se producen de forma equilibrada para la salud del organismo.
Pues bien, cuando estos recursos bajo la demanda del estrés no son suficientes, nuestro organismo puede activar recursos extraordinarios para sobrevivir a esas circunstancias de amenaza percibidas. Más Adrenalina, Noradrenalina, Cortisol, Glucosa, etc.
Estos recursos implican una carga para el organismo y son gestionados con inteligencia, activándose y desactivándose cuando la amenaza (real o imaginada) ha cesado.
Esta propiedad de generación de recursos energéticos extraordinarios es lo que se denomina "Alostasis"
El abuso de activación de estos recursos alostáticos, (que en principio serían los recursos de emergencia para la supervivencia) acaban generando un deterioro a la estructura física y psicológica del individuo (carga alostática)
Si estos recursos están activados sin necesidad, por ejemplo en el estrés denominado de baja intensidad, aquel al que nos vamos acostumbrando por exposición constante; se acumula esta carga alostática de tal forma que produce daños colaterales importantes a nivel físico y psicológico.
En resumen:
Es necesario revisar de forma consciente las predicciones - proyecciones que nuestro cerebro realiza de las vivencias para ponderar si dichas predicciones responden a la verdad o a la supervivencia.
De lo contrario daremos por verdaderos los errores de evaluación de nuestro cerebro en busca de la seguridad, y el efecto que se producirá será justamente el contrario.
Espero que esta información te ayude a introducir un poco de reflexión sobre cómo actúas- respondes a los acontecimientos en el día a día.
Fuentes utilizadas para este artículo: "Estrés y Emoción"- Dr. Richard Lázarus. "Migraña, una pesadilla cerebral" . Dr. Arturo Goichoechea
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