Trascribo aquí una anécdota que me parece muy divertida, pero para que reflexionéis sobre las consecuencias del estrés en las personas:
“Una joven y activa mujer manifestaba unos inequívocos síntomas de estrés y excesiva tensión.
El médico le recetó unos tranquilizantes y le dijo que volviera al cabo de dos semanas.
Cuando volvió, el médico le preguntó:
¿Ha experimentado usted algún cambio?
Y ella respondió:
– No ninguno. Pero sí he observado que los demás parecen bastantes más relajados”
Aunque sólo una anécdota me parece muy irónica y divertida.