A través de esta práctica de meditación guiada podrás iniciar un hábito diario de atención al movimiento de tu respiración.
Se trata de entrenar a tu mente en la observación de la respiración, donde no hay nada que cambiar solo regresar una y otra vez y tantas veces como te distraigas a ese movimiento que la respiración produce en tu cuerpo.
Momento a momento, sin juicios, con atención intencionada, constancia y aceptación de todo lo que sucede mientras la practicas.
Si eres principiante se paciente, el pensamiento se distraerá muchas veces, eso es lo normal así que no te preocupes y cuando te des cuenta que la atención ya no está en tus manos es el momento de volver a prestar atención a su movimiento.
Espero que esta pequeña práctica sea una ayuda si decides que quieres generar un hábito de práctica de la Atención Plena.
Si decides que quieres avanzar o profundizar en tu práctica, puedes participar en algunas de las formaciones que imparto sobre Mindfulness ya sea a nivel particular o a través de formación en tu empresa.