¿Practicas la relajación?
El otro día leyendo un libro sobre “Ansiedad y Sobreactivación” y hablando con un psicólogo amigo, me decían que realmente casi todos sabemos lo que debemos hacer para relajarnos o disminuir el nivel de estrés; pero cuando el paciente llega a la consulta del psicólogo lo que quiere es su guía para hacerlo de manera sistemática.
También hablando con el profesor Amutio Kareaga, otro de los grandes estudiosos sobre el estrés y la relajación me decía ante mi pregunta de porque una vez aprendidas las técnicas de relajación la gente no la practica, que
“El estrés crea adicción, y que además el practicar técnicas que nos ayuden a reducir su intensidad, supone que debemos cambiar algunas cosas y como todo cambio, nos produce miedo.”
También hablando ayer con otra amiga sobre este tema me decía, yo sé lo que tengo que hacer, pero necesito que alguien me imponga la disciplina y el compromiso de la práctica que por mi misma no soy capaz de hacer.
Y creo que esta es la mejor respuesta de por qué no practicamos por nuestra cuenta la relajación y buscamos un terapeuta que nos guíe.
Cuando uno busca un instructor o terapeuta para practicar los métodos de relajación, aunque los conozca, es precisamente por esto.
Necesitamos sentirnos obligados a acudir a una clase para comprometernos con nuestro proceso de relajación y disminución de nuestro nivel de estrés.
Por eso es recomendable que busquemos la ayuda de otra persona, porque por nosotros mismos no somos capaces de romper el círculo en el que nos sumerge el estrés y la tensión.
Las técnicas de relajación deben practicarse a diario a ser posible, o con frecuencia y de forma sistemática para que sean efectivas a medio y largo plazo.
De no hacerlo así, te sentirás bien probablemente cuando finalizas la práctica, pero eso no hará que vuelvas a un estado de estrés o ansiedad al poco tiempo.