Las técnicas de prevención de estrés son muchas y variadas y no todas son efectivas para todas las personas.
Así como la reacción del organismo frente al estrés tiene un componente fisiológico, también la fisiología puede ayudar a las personas a afrontar una situación de estrés, de manera que se reduzcan sus efectos negativos sobre la salud.
Desde el punto de vista de las condiciones de trabajo, es evidente que la prevención debe ir encaminada a evitar que se den situaciones que puedan provocar estrés; pero a veces, ocurre que estas circunstancias no pueden cambiarse o que una situación no estresante, desde el punto de vista objetivo, es vivida por alguna persona como una agresión. Cuando se dan esta clase de circunstancias está especialmente indicado el uso de este tipo de técnicas.
Mediante la realización de unos determinados ejercicios físicos por ejemplo de yoga , estas técnicas enseñan a controlar los efectos fisiológicos del estrés, a fin de disminuir la sintomatología que se percibe como negativa desagradable y que, en consecuencia, crea ansiedad.
Algunas de las técnicas de prevención de estrés son de aprendizaje complejo y requieren, a veces, un especialista al menos durante la fase inicial.
Las más conocidas y practicadas hoy en día son las que se citan a continuación:
Técnicas de relajación (Jacobson, Schultz). Actualmente son las más utilizadas en el mundo occidental. Parten del principio de que es imposible estar relajado físicamente y tenso emocionalmente. Se basa en la relajación muscular que supone a su vez la relajación del sistema nervioso.
- Yoga
Meditación y en especial el Mindfulness.
Aquí tienes una práctica que te puede interesar aprender de Mindfulness
Estas técnicas requieren la práctica continua para ayudarte en la gestión de las emociones que desencadenan el estrés y en la disminución de sus efectos fisiológicos.