La araña sorda
Un científico decidió hacer un experimento conductual.
Cazó a una araña; la enseñó a acudir a él cuando la llamaba; y empezó con su experimento:
– Araña, ven.
Y la araña fue hacia él.
Entonces agarró sus alicates y le arrancó una pata.
Volvió a dejar la araña unos metros atrás y la llamó de nuevo:
– Araña, ven.
Y le arrancó otra pata.
Lo mismo hasta que ya solamente le quedaba una pata.
Entonces llamola otra vez:
– Araña, ven.
Ella se arrastró como pudo hasta llegar en donde estaba el científico, que arrancó la última
pata que le quedaba.
La alejó unos metros y volvió a llamarla.
La araña, ya sin patas, no pudo moverse.
Llegados a este punto, el científico abrió su bloc de notas y escribió:
«Si le quitas todas las patas a una araña, se queda sorda»
Este cuento mi hizo recordar lo fácil y engañoso que resulta confundir las causas con los
efectos
Muy buen cuento para tener una reflexión donde las causas y los efectos puedan ser fácilmente confundibles.