Aprende a darte tiempo.
Te voy a contar una historia real que aprendí a través de la práctica de yoga para comprender de una forma profunda la intención de este artículo.
Cuando empecé a estudiar yoga, me dijeron:
Debes aprender a facilitar el espacio y el tiempo para que algo especial pueda tener lugar durante la práctica.
Desde aquel entonces, he ido descubriendo que haga lo que haga, debo generar el espacio y el tiempo para que lo que tenga que suceder, pueda llegar a producirse.
Por mucho que me empeñe y quiera forzar los tiempos, los resultados llegarán cuando tengan que llegar.
¿Esta práctica es absolutamente extraña en estos tiempos verdad?
Pues resulta que da igual lo extraño que te parezca, es así como funciona.
Puedo empeñarme en enseñarte infinidad de estrategias, infinidad de técnicas, infinidad de recomendaciones, que dará igual.
Mientras no aprendas a darte tiempo, la propia intensidad de expectativas sobre el resultado, acaban evitando el tan deseado final.
Quiero compartir algunas experiencias reales que puede, y digo puede, que permitan que algo en tí suceda.
Hace poco en una clase de yoga explicaba justamente este razonamiento:
«Cuanto más te empeñes en forzar tu cuerpo para llegar a esa postura que crees que debes conseguir, más se endurece tu cuerpo y más impides que fluya, que se libere de tensión, y que llegue de forma serena hasta donde pueda hacerlo.»
Explora la medida justa entre esfuerzo y disfrute de las sensaciones.
Como digo es una experiencia real y ahora te cuento. Cuando terminó la clase, una alumna me dijo:
Llevo mucho tiempo de práctica, y hoy por primera vez entendí de una forma clara lo que explicas en mi propio cuerpo.
Dejó de forzar su práctica, y su cuerpo cedió y fluyó libre en la postura con comodidad.
Cuando queremos ejercer un control absoluto sobre los resultados en nuestra vida, ya sea personal o profesional, estamos constantemente en un estado de fuerza, de lucha, de resistencia.
Y nuestro propio estado ansioso, nos impide ver que las oportunidades y los resultados llegan cuando estás presente en un estado de flujo.
El término de estado de Flujo(flow en inglés) fue introducido por Mihály Csikszentmiháyi.
Es un estado de concentración mental o absorción completa en la actividad o situación en la que se encuentra la persona, que permite que ni el esfuerzo ni el tiempo tengan prioridad sobre el estado de la acción.
Como digo cuando está toda tu atención centrada en lo que está sucediendo, desaparece la necesidad de fuerza o de control absoluto por el resultado, y como consecuencia el resultado llega.
Para entrenar este estado de flujo hay varias sugerencias que quiero compartir en este artículo:
- La atención se centra en la tarea y experimentas un alto grado de concentración en ella que hace que el tiempo invertido se desvanezca.
- Debe haber un equilibrio entre el reto (esfuerzo necesario) y gusto por la actividad (trabajo que realizamos)
- Para conseguir el equilibrio entre estos 2 estados, es imprescindible disponer del tiempo necesario para la tarea.
«No se trata de correr como pollos sin cabeza»
- La actividad tiene que ser gratificante no por el resultado, sino por el desarrollo mismo de la tarea.
¿Cuántas veces en tu vida diaria te das tiempo para disfrutar de lo que haces?
Aprender a darse tiempo es todo un arte.
Entrenarse en ello una opción
Aprender a darse tiempo es todo un arte.
Entrenarse en ello es una opción.
Es la opción que te va a permitir un equilibrio mayor con las actividades personales o profesionales y una mejor calidad de vida.
Puedes entrenarte a través de la práctica de meditación y de yoga.