Como ya he comentado en otros artículos, los cambios de vida, de horarios, de trabajo, de compañeros siempre generan estrés.
Pero este es un estrés natural y no perjudicial porque finaliza en cuanto la persona se acostubra a su nueva situación.
Actualmente y por deseo propio y con el afán de mejora en mis circunstancias laborales, me encuentro en una fase de cambio.
Cambio de trabajo, de empresa, de compañeros, de horarios, de tareas etc.
Creo que en lo que llevo de mes pocas cosas en mi vida no se están viendo afectadas por estos cambios.
Empezando porque tengo menos tiempo para la práctica de yoga, pero tengo menos tiempo para todo, y así será hasta finales de este mes.
Y aunque dispongo de conocimientos y entrenamiento para minimizar esta situación de estrés, lo que sí he conseguido es averiguar hasta que punto todo mi organizmo lo está asimilando.
Toda la musculatura está en estado de alerta, por supuesto sin yo proponérmelo, pero así es porque para eso mi organismo tiene los instrumentos necesarios para que esto sea así.
Pero también tengo los instrumentos necesarios para darme cuenta que esto me está ocurriendo, y a partir de ahí, todos estos pequeños cambios fisiológicos pierden importancia porque sé perfectamente cual es su procedencia.
La adaptación a cualquier cambio de este tipo, tiene que llevarme a un crecimiento interior y así está siendo, porque me permite saber con qué recursos cuento, y como dije antes también a partir de ese instante empezar a utilizarlos.
También me está sirviendo para saber que no todas las personas de mi entorno están de acuerdo en estos cambios, pero solo yo decido, porque solo yo sufro las consecuencias de un trabajo que no me satisfacía sobre todo económicamente, pero tampoco a nivel profesional.
Y lo que más echo en falta en este proceso es mi práctica diaria de yoga, de asanas, de la energía de una clase, porque no os podéis imaginar lo agradable y beneficioso que es para la salud física y también para el bienestar emocional.
Además de un cambio importante en estos momentos en mi vida, también es un cambio importante en mi carrera laboral, y aunque me equivoque siempre sabré que por lo menos lo intenté, y que si más tarde tengo que arrepentirme, será de haber tomado una decisión que deseaba tomar, y que cuando pasó un tren por mi puerta lo cogí.
Muchas veces oyes de personas mayores cuando se les pregunta de que se arrepienten en su vida, y la respuesta que dan es: ” Me arrepiento de aquellas cosas que no hice por distintas circunstancias, pero que no hice.