Mindful eating o comer consciente ¿qué es?
Puede que algunas veces hayas escuchado o leído este término «Mindful eating» término inglés y su traducción es comer consciente.
¿Qué entendemos por comer consciente?
Primero hay que pararse a reflexionar y preguntarte
¿Cómo comes?
La mayoría de las veces comemos con excesiva prisa, sin prestar atención a lo que comemos ni cómo lo hacemos.
En el mundo actual donde el tiempo se ha convertido en oro y ya pocas personas comen en su domicilio familiar, la comida es sólo un acto de mantenimiento, al que no prestamos atención.
No tienes más que ver si comes en un comedor de cafetería, en un restaurante o en el comedor de empresa, de facultad, o de hospital que incluso comiendo con compañía, muchísimas personas están con el móvil en la mano y comiendo al mismo tiempo, sin prestar atención ni a la comida, ni tampoco la persona que está en la misma mesa.
¿Estar estresado aumenta el apetito?
Pocas veces somos conocedores del valor nutritivo de la comida que ingerimos, y otras tantas no comemos por necesidad de nutrición sino por llenar vacíos emocionales.
Seguro qué has oído hablar muchas veces del término “hambre emocional” pero, ¿sabemos realmente que es esto? ¿podemos diferenciarlo del hambre o el apetito normal?
Cada día más, abundan los trastornos alimentación en este artículo puedes conocer un poco más sus características.
La práctica de alimentación consciente es un hábito altamente recomendable para las personas que tienen una relación difícil con la comida.
Por supuesto es también recomendable para todas las personas que quieren generar un hábito saludable en relación a su alimentación porque o bien tienen sobrepeso o sencillamente quieren adoptar una actitud de prevención saludable con su alimentación.
La práctica de «mindful eating» o «comer consciente» es una experiencia que proviene de la práctica de mindfulness
Se trata de recuperar la atención plena al acto de comer para estar presente con las sensaciones físicas cuando comemos.
Desarrollar la capacidad de estar presente cuando escogemos los alimentos, a la hora de hacer la compra y a la hora de cocinarlos, si es el caso y a la hora de tomar la comida.
Da igual la comida del día en la que quieras entrenar tu actitud de estar presente sintiendo las sensaciones físicas y también el diálogo que se estrablece en el acto de comer.
Cuando realizamos cursos o retiros de mindfulness es una de las prácticas que producen un gran impacto y da igual que no tengas ningún trastorno alimentario.
¿Cómo tomamos consciencia de la comida?
Con la pregunta que hice antes, ¿cómo cómes?, es el inicio de nuestra práctica.
- ¿Comes por hambre, o por ganas de tomar algo?
- ¿Estás aburrido/a cuando vas a buscar comida?
- ¿Te sientes agobiado/a cuando sientes la necesidad de comer algo «dulce/salado o goloso» y después de comerlo te sientes culpable?
- ¿Deboras la comida sin masticarla apenas?
- ¿Sabes lo que has comido ayer?
- ¿Te sienta pesada/mal la comida o tienes dificultades en la digestión?
- ¿Comes tan a prisa que no te das cuenta de la cantidad ingerida?
Cuando comienzas a tomar consciencia de tus hábitos y rutinas de comida, puedes empezar a responder todas estas preguntas y una vez que respondes a ellas, puedes cambiar algunos de esos hábitos.
Te cuento un caso real que surgió en la clase de alimentación consciente «mindful eating» que realizamos en el curso y que compartío una participante:
Yo como bien durante todo el día, desayuno con tiempo, procuro hacer la comida saludable y equilibrada, me cuido, voy al gimnasio y hago ejercicio, pero llega la noche, y después de cenar, cuando me siento un ratito a descansar o a ver la tele, es cuando surje el problema.
Cojo una bolsa de patatillas, o de golosinas y empiezo a comer y hasta que no las termino no paro, y me doy cuenta de que no es bueno, pero soy incapaz de tomar solo unas pocas.
Entonces le pregunté, ¿por qué no dejas de comprar esas chuches o las patatillas?
¡Las tengo para los niños!
Vale, entonces te hago 2 propuestas:
- Pregúntate que tratas de saciar con esa comida, estrés, ansiedad, aburrimiento, tristeza o ¿qué tipo de emoción está tapando?
- La próxima vez que vayas a comer, has un ejercicio de comida consciente, tomate el mayor tiempo que puedas para comerlas, sin juicios ni reproches.
En la clase siguiente, volvimos a compartir sensaciones y experiencias que habían surgido de la tarea de la semana y ella nos compartió que estaba impactada.
Se había tomado tiempo para explorar las sensaciones durante esa comida después de la cena y había comenzado ha realizar el ejercicio de mindful eating también con sus niños y estaba gratamente sorprendida de lo que estaba experimentando y tomando conciencia
Le estaba permitiendo esta experiencia práctica, empezar a reducir el consumo de esas comidas sin hambre.
Los beneficios de la comida consciente son muchos:
- La comida consciente puede evitar con la práctica, que te des atracones de comida
- Evita también comer de prisa devorando y sin masticar.
- Te hace prestar más atención a lo que estás comiendo y profundizar más en los sabores y las texturas; esto facilita que tu cerebro reciba la sensación de tu estómago de que ya es sufuciente cantidad.
- Masticarás mejor tu comida y eso ayudará a tu aparato digestivo a trabajar sin sobrecarga.
- Te ayudará en definitiva a gestionar tu apetito y distinguir si tu sensación/pulsión de hambre es por necesidad fisiológica de alimentación o por necesidad emocional.
No puedes cambiar aquellas conductas que no te paras a observar
Propuesta práctica de mindful eating:
Te invito a escoger una comida en la que no tengas exceso de prisa (real). Me refiero a que no siempre tenemos prisa, pero muchas veces, la prisa ya es un hábito instalado en nuestra rutina, aunque no tengamos falta real de tiempo.
Busca reducir estímulos ajenos al acto de comer. (móvil, Tv, etc)
Céntrate en lo que estás comiendo con todos tus sentidos. Y trata de disfrutar de los sabores.
Come lo más lento que te sea posible, masticando conscientemente.
Hay muchos estudios que han valorado los beneficios de esta práctica: para evitar atracones, control de obesidad, y control de peso, 1– 2– 3
Si te interesa esta práctica, el próximo 25 de noviembre impartiré un Taller de Mindful Eating en Vigo y me encantará conocerte.
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