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¿Te sientes agotad@, cómo te puede ayudar la organización?

¿Te sientes agotad@, cómo te puede ayudar la organización?

El otro día una participante del retiro de Mindfulness y yoga que organicé, comentó al final algo muy impactante y que me facilita esta reflexión que ahora quiero compartir contigo.

«Estoy tan estresada que a pesar de haberme inscrito hace más de 1 mes esta semana estuve a punto de cancelarlo, pero me daba vergüenza y por eso al final vine»

Ahora me doy cuenta de lo mucho que lo necesitaba. De hecho traje el ordenador poara tabajar por las noche y el móvil para revisar si tenía algo urgente, y al final, en estos 2 días no abrí el ordenador ni encendí el móvil tal y como nos habías recomendado»

Otra participante me avisó que iba a llegar más tarde porque salía de su trabajo tarde el viernes. 

Días después, me enteré de que estuvo a punto de no venir por lo agobiada que se sentía y lo que le angustiaba llegar más tarde que el resto de las participantes, a pesar de que ya le había dicho que no había problema. 

El estrés tiene la capacidad de engañar a nuestra mente y hacerle creer que no tienes tiempo para hacer algo de forma diferente, y que no puedes parar porque todo sería un desastre.  

¡Que si paras estás perdiendo el tiempo, y que eso supone dejar de ser competitivo!

Cuando nuestro sistema nervioso está constantemente activado en modo SIMPÁTICO, solo está enfocado en la defensa, la lucha, la pelea y es incapaz de ver la realidad de forma objetiva.  

Todo el cuerpo está en estado de alerta, con sobrecarga de adrenalina y cortisol, de tal forma que ni se plantea una pausa para equilibrar el buen funcionamiento de nuestro organismo.  

Y esto es así una y otra vez.  

Dentro de las empresas, es necesario establecer espacios de vigilancia de la salud, no solo cuando ya hay sobrecarga, sino también como medida preventiva y aunque está regulado por ley, pocas veces se le presta la atención necesaria.  

Las personas que están hiperactivas son incapaces por sí mismas de darse cuenta de su estado de aceleración la mayoría de las veces, salvo cuando la salud les dá un buen susto. 

Son los que le rodean, los que con frecuencia se dan cuenta de su alteración.  

La persona que está constantemente activa ya no tiene la misma capacidad de escucha, de atención, de empatía. Ya no tiene la misma agilidad mental para resolver problemas que antes sí tenía. 

Con frecuencia, tendrá problemas de memoria, problemas de sueño, problemas digestivos, y un largo etcétera, en el que su cuerpo le estará enviando avisos de la sobrecarga.  

Estas personas suelen estar mucho más alteradas y con frecuencia cometen errores impensables en otros momentos de su trabajo. 

Esta situación no es una excepción, de hecho, las estadísticas sobre bajas laborales por patologías de salud mental se han incrementado de forma constante en todos los sectores y con mayor progresión después de la pandemia. 

España es el segundo país consumidor de ansiolíticos de Europa según las estadísticas de consumo del ministerio de Sanidad.  

Así que creo que todos podemos darnos cuenta de que tenemos un problema serio al que o empezamos a prestarle atención o el coste será demasiado alto e impagable en dinero y en recursos humanos. 

Por lo tanto, la cuestión es ¿qué podemos hacer? 

Desde la propia organización, debe realizarse una evaluación de los factores estresores para equilibrar y evitar la sobrecarga.  

Los líderes son los primeros que tienen que realizar esta observación y evaluación en ellos mismos y después en sus equipos de trabajo. 

Ningún líder agotado y sobrecargado mentalmente, puede dirigir desde la calma a su equipo.  

Cualquier persona estresada, a través de las neuronas espejo, trasmitirá su estrés y descontrol a todo el equipo.  

Les comentaba yo al grupo del retiro, en un momento de charla informal, que, en algún momento, en una empresa en la que trabajé, fui testigo de una pelea encarnizada por el turno de utilización de una fotocopiadora, y porque alguien no había llenado de papel dicha copiadora cuando finalizó su trabajo.  

Es decir, cuando un equipo está sobrepasado, todo es motivo de conflicto, cualquier evento se convierte en disparador de malentendidos y de discusiones absurdas.  

En muchas ocasiones, se busca resolver los problemas de estrés de forma rápida sin mucha intención.  

Me han llegado a proponer en más de una y de dos ocasiones, impartir una formación de 8 horas en un mismo día de gestión de estrés, a lo cual desde luego me he negado, tratando de hacerles entender, que eso no favorecía a su organización, ni a los empleados. 

En otras ocasiones, se carga al individuo con la culpa de no saber soportar la presión y no saber gestionar bien sus emociones. 

Otra persona me comentaba que en su empresa se buscan formaciones rápidas, están interesados en cubrir con el expediente, diciendo que dan formación y haciendo la foto de rigor. 

Vuelvo a la pregunta:

¿Qué puede hacer la organización? 

En mi opinión, lo que se puede hacer es: 

  • Facilitar que las personas tengan un horario de desconexión digital. No es posible recibir mails del trabajo en fin de semana o a altas horas de la noche, eso no les hace más productivos. 
  • No es posible tener conexión 24/7 y después esperar que no haya sobrecarga emocional en los miembros del equipo.  
  • Facilitar actividades que les permitan a las personas hacerse conscientes de la sobrecarga, y los medios de aprendizaje para que puedan ellos mismos regular su propia actividad. 
  • Crear espacios de pausa, de forma que sirvan como válvulas de descompresión y que puedan re-equilibrar el ritmo adecuado de actividad. 
  • Desarrollar actividades de formación en gestión de estrés e inteligencia emocional, que faciliten de verdad el aprendizaje experiencial y transformador. 

Las personas no somos robots, y ahora que cada vez más la IA(Inteligencia Artificial) está introduciéndose en casi todos los medios de producción, sería bueno que nos parásemos a aplicar la Inteligencia Emocional para mejorar la calidad de vida de las personas dentro de las organizaciones. 

Hace algunos años escuche esta frase y que ahora comparto porque me parece que en ella está el meollo de la actitud a desarrollar. 

Hay que desarrollar el egoísmo inteligente”

El que permita a los equipos tener una buena vida dentro de la organización, para que sea un lugar al que quieran llegar cada día a dar lo mejor de su inteligencia y conocimientos” 

En fin, si esto que comparto te resuena y quieres que te ayude impartiendo formación sobre “Técnicas de reducción de estrés” solo tienes que contactar.  

También si te ha gustado y quieres compartirlo y comentarlo, estaré encantada de leerte.

Namasté.

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