Dentro de los talleres y cursos de gestión de estrés que imparto habitualmente, la respiración es uno de los pilares básicos.
Seguro que te preguntarás que tiene de particular la respiración para que le dedique una importancia fundamental dentro del proceso de reducción de estrés.
Pues bien, quiero proponerte que hagas un ejercicio práctico para que te des cuenta de lo poco que conoces las funciones de tu respiración y cuáles son sus características.
Existen dentro de la fisiología respiratoria varios procesos comunes que se producen de modo automático y que son:
Inspiración
Exhalación
Retención del aire
Hasta aquí todos conocidos, pero lo importante es que averigüemos como se producen en cada uno de nosotros y me explico, cada proceso tiene unos tiempos y características determinados para cada persona y no sólo éso, sino que a lo largo del día estos varían también en cada uno de nosotros.
El ejercicio que te propongo es que durante unos minutos realices tu respiración de forma natural pero que prestes atención a la duración contando mentalmente cuantos segundos dura la inspiración y cuantos la exhalación.
¿Duran lo mismo?
¿Es más prolongado uno que otro?
- Este es un ejercicio que debemos hacer en principio para saber como es nuestra respiración en el momento que lo realizamos, ya que como comenté antes varias veces al día y en función del estado nervioso estos tiempos varían.
Para conseguir que una respiración sea relajante es necesario que el tiempo de duración de la expulsión del aire sea mayor que el de inspiración
(aproximadamente el doble de tiempo que la inspiración).
Una vez que hayas realizado esta práctica, ahora es importante que prestes atención a los 2 procesos de retención naturales que se producen, cuando acaba la inspiración y cuando acaba la expulsión del aire, y también ellos son importantes porque con la práctica podrás trabajar también con esos procesos de retención para favorecer un mayor control de tu respiración.
Bien, con frecuencia cuando nuestro estado nervioso está muy activado los tiempos de nuestra respiración son cortos (2 o 3 segundos) y debido a ello se puede producir una mala oxigenación de nuestro organismo, pero fundamentalmente de nuestro cerebro.
Nuestro cerebro, ese ordenador central maravilloso que todos poseemos para realizar sus funciones bioquímicas consume un 20% del oxígeno que respiramos, y cuando más pobre sea nuestra respiración, menor cantidad de oxígeno tendrá para que su funcionamiento sea adecuado.
Además debes tener en cuenta que nuestro sistema nervioso y nuestra respiración son como 2 platos de una balanza.
Cuando el sistema nervioso simpático (el que nos produce un nivel mayor de actividad y estrés) está activado, nuestra respiración será rápida, con ciclos cortos y frecuentes, generando así un círculo vicioso:
Estrés= respiración pobre y frecuente y ésta a su vez genera + estrés
Con este breve resumen sobre la respiración lo que quiero conseguir es que al menos durante 5 minutos todos los días puedas tomarte el tiempo para trabajar con tu respiración y así poder poco a poco ir tomando conciencia de la influencia que esta tiene en tu estado mental y sistema nervioso.
Si te interesa seguir re-educando tu ritmo respiratorio para conseguir relajarte, te puede interesar nuestro curso de «Respiración para la Calma»
La respiración es la medida de tu nivel de estrés