Crear el compromiso con lo que hago, aveces da resultado.
Me paso el tiempo plantando semillas de Mindfulness y Yoga desde hace ya muchos años. Pues bien, no siempre crecen. Y algunas veces, aunque crecen no las veo, eso no es importante.
Algunas otras veces, resulta que crecen y además tengo la fortuna de poder ser testigo de eso.
Cuando me llamó la coordinadora para perfilar los detalles, me dijo que esta alumna había estado en una jornada de Mindfulness que impartí hace 3 años en una escuela.
Ahora que tenía que presentar un proyecto sobre salud mental, convenció a sus compañeros de equipo del beneficio de la jornada que había tenido en la escuela y que debían contactar con migo para que impartiera esa jornada ahora en el centro de FP.
Como digo, maravillosa historia de una semilla que creció y tengo la oportunidad de verlo.
Otra semilla que está creciendo también y que ya compartí en alguna ocasión con los seguidores en la web y redes sociales es la que prende en un entorno muy especial.
En el entorno de mujeres víctimas de violencia de género.
Por tercera vez consecutiva me han solicitado que imparta el curso de “Mindfulness para el bienestar emocional” para este colectivo.
Algunas mujeres que lo realizaron en ediciones anteriores han dejado su valoración diciendo que estaban encantadas con lo que habían aprendido.
En fin, semillas que crecen y que tengo la fortuna de ver.
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