¡Tolerancia o aceptación!
¿Qué entiendes tú por cada uno de estas palabras?
Creo que antes de empezar a reflexionar sobre cada una de ellas y de la aplicación que hacemos de estas actitudes en nuestra vida cotidiana es interesante hacer referencia al significado según la RAE.
Aceptación: 1. Acción y efecto de aceptar. 2. Aprobación, aplauso.
Tolerancia: 1. Acción y efecto de tolerar.
2. Respeto a las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias.
Sin embargo el significado de estas 2 palabras a nivel de comportamiento tienen algunas diferencias:
Tolerar puede tener como sinónimo soportar – y en cuanto a personas ya el matiz implica que aunque permita un comportamiento, no sólo no estoy de acuerdo, sino que no me agrada y que hay una actitud de resistencia que se soporta por múltiples razones.
Esta actitud que puede generar esfuerzo, en muchas ocasiones, con el paso del tiempo puede ir generando una situación incómoda y producir que en un momento determinado surja no sólo el conflicto, sino que se rompa la armonía que estaba aparentemente establecida.
Aceptar tambien desde otro punto para la reflexión es la cantidad de veces que en nuestra vida hacemos cosas o nos comportamos de determinada manera para ser ¡aceptados!
Aquí la palabra adopta todo el sentido de ¡Aprobación!, es decir buscamos ser aprobados por los demás, lo que no significa ser aceptados, sino que tratamos de gustar o realizar acciones que gustan a los demás y que ello nos permita tener la sensación de reconocimiento.
Estas acciones y comportamientos nos llevan con más o menos paso del tiempo a la ruptura de la armonía con nosotros mismos y/o con los demás porque estamos alejándonos de lo que realmente queremos o somos.
Ahora, voy a explicar cómo entendemos la aceptación desde la práctica de Mindfulness
Aceptar, en el ámbito de las actitudes de mindfulness de relación con otras personas, tiene más un significado de respeto a la otra persona, y reconocimiento de que tiene el mismo derecho a ser y estar que tú. Sin resistencia, sin conveniencia o gusto.
En el contexto de las circunstancias cotidianas de la vida, aceptar desde el punto de vista de mindfulness significa que no hay resistencia, sino comprensión de que las cosas son tal como son, aunque eso no implique estar de acuerdo con ellas, sí implica no resistencia. No evitación.
Aceptar es sinónimo de comprender la naturaleza de las circunstancias.
No siempre dependen de tí, no siempre te van a gustar, a veces podrás cambiarlas y otras no.
Aceptar no significa resignarse o renunciar.
Aceptar desde la práctica de mindfulness es el punto de partida para la acción cuando así dependa de mi el cambio.
A modo de resumen.
La aceptación desde la práctica de mindfulness va un paso más allá de la tolerancia, por lo que no produce resistencia sino comprensión.