El mindfulness mejora la calidad de vida porque te permite relacionarte de una forma más proporcionada a las circunstancias, que a veces no cumplen con lo que tu esperas de ellas.
Pero el mindfuness no lo puedes utilizar como una cura mágica que vaya a resolver aquello que realmente está provocando en tu vida un estado de agotamiento constante.
Si trabajas 10 o 12 horas diarias, 5, 6 o incluso 7 días por semana, no esperes que el mindfulness te genere una mejora en la calidad de vida.
Seguramente si comienzas a practicarlo, te aportará un mayor estado de consciencia y también te ayudará a darte cuenta del estado en el te encuentras o se encuentra tu vida (personal y laboral).
La cuestión está en que no eres un super hombre o super mujer y con practicar mindfulness vas a lograr estar a «full» durante más horas a diario.
Si ese es el caso, es hora de darte cuenta de que una vida laboral de 12 horas diarias no es saludable y por lo tanto, no busques la práctica para mantenerte más tiempo a ese ritmo.
La práctica de mindfulness te ayuda a conocerte, aceptarte y también te ayuda a serenarte, pero a partir de ahí, serás tú quien debe decidir, si continúas manteniendo los mismos hábitos de vida.
¡En ese caso tendrás que aprender a aceptarlos!
En caso de decidir que esa no es una vida saludable y sobre todo, no es la vida que quieres, entoces tendrás que iniciar el camino de búsqueda para acercarte a lo que necesitas.
Nada hasta donde yo he alcanzado a experimentar y conocer, surge por casualidad o resulta gratuito (sin esfuerzo)
Sabes, cuando leo en redes que el mindfulness es la solución a un ritmo de vida inhumano, me da mucho coraje y me produce mucha pena.
A veces se confunde al ser humano con robots, que no necesitan descansar, conciliar y tener una vida, más alla de la jornada laboral.
En algunos entornos, se quiere utilizar el mindfulness como una tirita para tapar la herida, y no como una herramienta para generar una mejor calidad de vida, un buen ambiente laboral, un entorno de mejor comunicación, donde los participantes puedan desarrollarese, crecer, crear y compartir su talento para el beneficio de su empresa/proyecto.
Si en el entorno laboral no se solucionan los problemas que funcionan como estresores sistémicos, no será el mindfulness el que facilite un entorno de trabajo agradable y propicio para que las personas desarrollen su tarea.
Es momento de darse cuenta que el talento emerge y crece cuando el ambiente de trabajo es propicio.
Ahora que es tan frecuente leer sobre la atracción/retención de talento, también es momento de proporcionar a las personas, organizaciones que las respetan y cuidan.
Si cuidamos a las personas que trabajan en la organización, la organización será la más beneficiada.
Así que, si tienes la posiblidad, diriges un equipo de trabajo, te invito a crear espacios de conciencia y desarrollo profesional y personal, donde las personas con talento quieran unirse porque se sientan cuidadas, respetadas y valoradas.
Entoces sí, la práctica de mindfulness será como el elemento aglutinador, que ayude a las personas a sentirse más plenas, más equilibradas y con una mente más clara, creativa y propensa a dar lo mejor de si misma.
Si quieres o necesitas conocer un poco más los beneficios del mindfulness te invito a dejarme tu mensaje con las dudas/preguntas que te surjan.
O si te apetece, puedes comprobar a través de la experiencia práctica los beneficios que puedes sentir en tu vida diaria.
Te dejo aquí una pequeña práctica para que puedas utilizarla a cuando te apetezca.