La semana pasada asistí a un “afterwork” en el Círculo de Empresarios de Vigo, donde el ponente Alberto Fernández Varela daba algunos datos sobre la gestión y la productividad que teníamos en España sobre la gestión de los directivos (CEOs, y Directores Comerciales) que me llamaron muchísimo la atención y que según Alberto había recabado aplicando el sistema “Lidership Management”, desde el año 94 por estar certificado en el uso de su metodología.
Pues bien os detallo:
Solo el 15% del tiempo diario que dedican estos directivos es realmente productivo a la empresa (entendiendo por productividad aquellas acciones que efectivamente le aportan ingresos a la misma)
Además de media un directivo español pasa 52 horas a la semana en su empresa o trabajando, ahí es nada.
Pues la pregunta que cae de cajón es
¿Para qué dedicar y sacrificar tantas horas y tiempo personal si sólo es rentable un 15% de dicho tiempo?
Otra pregunta fácil; ¿Por qué sucede esto?
Y aquí algunas de las causas más frecuentes:
- Bajo reconocimiento de la improductividad propia.
- Carencia de metas bien definidas.
- Carencia de planificación
- Actitud reactiva (apaga fuegos)
- Hábitos improductivos,
- Estrés.
- Dispersión mental.
- esmotivación.
- Reunión no planificada o infinita
Y ahora algunas recetas que se daban:
- Planificar
- Priorizar
- Proteger (impedir que se cambie siempre la planificación)
- Gestión Proactiva a cambio de la gestión Reactiva
- Urgencias –>Inercias (no decimos No Nunca)
- Gestión consciente y racional orientada a resultados
Eso va directamente a la cuenta de resultados.
¿Cómo se puede gestionar el cambio?
Según Alberto si el CEO no se compromete consigo mismo es inútil cualquier intención de cambio en su organización, porque no nos confundamos, todo cambio viene siempre desde dentro y si no parte del directivo, difícilmente puede cambiar el resto de la organización, ni tampoco el CEO puede atribuir el bajo rendimiento al resto del equipo o de la organización (aunque se suele hacer)
La propuesta que desde “Programa Destres” hacemos a los directivos es:
Crea un hábito diferente.
Y ¿Cómo es posible crear este nuevo hábito?
Pues a través de la práctica de Mindfulness ya que esta práctica te permite enfocar tu mente y ver con claridad todo lo que en ella pasa, sin enjuiciamientos que la perturben, sin dispersión mental y propiciando una visión más clara de la realidad tal cual es, ampliando tu capacidad de decisión y valoración de los hechos, generando una forma de pensar distinta.
Y éstos son los resultados que ya muchísimos ejecutivos están descubriendo:
Duro pero cierto, ahí os dejo estos datos para la reflexión.
Hacía tiempo que no asistía a una charla tan clara y directa a la diana.