Sabes, es curioso pero casi nunca me había planteado antes de empezar a practicar yoga, que la relajación es una técnica que debemos aprender.
Pero el aprendizaje no es sólo un trabajo intelectual, sino que es un trabajo nuevo, el de aprender a comunicarte con tu cuerpo y con tu mente. Es decir por curioso que te parezca aprender a relajarte como todo aprendizaje, requiere un tiempo de práctica.
Yo cuando les explico a mis alumnos cual es el proceso que deben seguir durante la relajación, les digo que repitan las frases que yo les voy diciendo, pero no como una repetición mecánica, sino estableciendo un diálogo con su cuerpo.
Esto al principio esto a todos nos parece absurdo y carente de efectos, pero no es verdad.
Está comprobado que a medida que vas indicándole al cuerpo que se relaje éste responde obedeciendo las órdenes del pensamiento.
Pero por supuesto, esto no sucede la primera vez que realizas una relajación de modo consciente y dirigida, ni seguramente a la segunda, ni a la tercera.
El tiempo depende de cada persona, de lo tensa que esté y desde cuando lo está y de sus características personales.